Qué supone la caída del servicio de Google para el usuario, la empresa y su seguridad
Por Jose Manuel Estrada Albizu | 15 Dic. 2020, 08:02:07 PM | Archivado en: Redes
Sin la tecnología no somos nada. Especialmente en tiempos de pandemia, en los que se ha convertido en un elemento vital para la supervivencia de las empresas y para que la sociedad pueda seguir en contacto a pesar de la brecha física. Por eso, cuando alguna de las plataformas y dispositivos tecnológicos que empleamos, y que a estas alturas ya son casi un apéndice más de nuestro cuerpo, dejan de funcionar, el problema puede desesperar e, incluso, generar pérdidas económicas. Así ha quedado en evidencia el 14/12/2020, cuando Google y sus plataformas, como Gmail, YouTube, Google Drive, Hangouts, Google Play, Google Duo o Google Maps, sufrieron una caída del servicio que ha dejado a usuarios de zonas de todo el mundo sin acceso por casi una hora. El problema: un fallo en el sistema de autenticación, que es el que permite a los usuarios acceder a sus cuentas.
«Google experimentó una interrupción del sistema de autenticación durante aproximadamente 45 minutos debido a un problema de cuota de almacenamiento interno. Los servicios que requieren que los usuarios inicien sesión experimentaron altas tasas de error durante este período. Todos los servicios están funcionando de nuevo. Pedimos disculpas a todos los afectados. Llevaremos a cabo un seguimiento exhaustivo para asegurarnos que este problema no se repita en el futuro», explicaron desde Google en un comunicado remitido al diario ABC en España.
La tecnológica afincada en Mountain View descarta que haya sufrido un ciberataque. Asimismo, expresa que en estos momentos está llevando a cabo una investigación para asegurarse de que el fallo no se vuelva a producir.
Posibles pérdidas económicas
Las plataformas digitales y los buscadores no funcionan por amor al arte. Google, como el resto de ramas de su empresa propietaria, Alphabet, depende enormemente del negocio de la publicidad. Según datos de Statista, el 83,3% de los ingresos de su matriz provienen de la publicidad digital. En buena medida gracias a ella, Alphabet logró un beneficio neto de 34.343 millones de dólares (31.063 millones de euros) a lo largo de 2019. Esto quiere decir que cuantas más reproducciones y visualizaciones le entregan los usuarios, más se acelera la máquina de hacer dinero de la tecnológica. En caso de que se produzca una caída del servicio, aunque sea en algunas zonas concretas del globo, como ha sido el caso, la máquina se desacelera.
Rafael Conde, director de digital e innovación de la consultora tecnológica Vector ITC, explica al diario ABC de España que, al haberse tratado de un fallo del servicio de autenticación de usuario, «todos los servicios de Google de publicidad y de navegación se han mantenido activos». Por lo que el impacto económico por el lado de la publicidad «no ha sido especialmente alto». Sin embargo, el hecho de que los servicios de Google no funcionen y hayan causado problemas a las empresas que los tienen contratados puede derivar en otros problemas para la compañía estadounidense: «Dentro de las cláusulas que firma Google con las compañías que emplean sus servicios hay contratos de disponibilidad. Y si se incumplen tienen penalizaciones. Si las grandes empresas que tienen contratados sus servicios realizan reclamaciones el impacto económico puede ser importante».
Más dificil de cuantificar resultan las potenciales pérdidas que pueda haber supuesto para las empresas que emplean los servicios de la compañía. Varias compañías consultadas por ABC reconocen haber sufrido problemas a causa del fallo registrado por Google en la mañana. «Nosotros trabajamos directamente con Google Merchant, el servicio a través del cuál las tiendas suben los datos de sus productos y tienda online con el objetivo de realizar campañas de marketing en Google Shopping. Debido a la caída estuvimos aproximadamente una hora sin poder actualizar los catálogos de nuestros clientes y por consecuencia esto puede afectar a la decisión de cambios de precios y anuncios en base a la competitividad», explica a este diario Lavin Luis, cofundador de la empresa de optimización digital Boardfy.
«Por otro lado algunos de nuestros clientes, como por ejemplo Sabina Store, tuvo una saturación en su departamento de atención al cliente sumada a la inactividad del fin de semana y a encontrarnos en la época más fuerte del año. La saturación vino dada por la imposibilidad de conectarse a sus cuentas de correo y Drive», añade el cofundador de Boardfy sobre los efectos colaterales que puede tener un problema de este tipo para una compañía digital.
Sin problemas de seguridad, sobre el papel
Según expertos en ciberseguridad consultados con ABC, la caída del servicio sufrida por Google no supone, al menos en principio, ningún problema para la seguridad de los archivos de quienes emplean sus servicios en la nube. Eusebio Nieva, director técnico de la empresa de ciberseguridad Check Point, apunta que nada más encuentra tres riesgos potenciales. El primero es la pérdida de datos en caso de que algún usuario estuviese empleando alguna de las plataformas de Google en el momento en el que tuvo lugar el fallo. El segundo es la posible relajación de los sistemas de seguridad de la tecnológica con el fin de revertir el problema, que podrían fallar a la hora de alertar a un usuario cuando entra en alguna página web maliciosa.
«También podría provocar que un usuario sufriese una incidencia de seguridad durante el fallo sin ser consciente. Por ejemplo, si un cibercriminal que opera desde un país que no esta afectado intenta robar el acceso a un servicio como GMail, no habría forma de alertarle de la situación por culpa de la caída. Esto provocaría que el criminal pudiese tener acceso a las cuentas de correo de la víctima sin que esta pudise defenderse», explica el director técnico de Check Point.
¿Es normal?
No es la primera vez que Google sufre un fallo de sus servicios en los últimos meses. El pasado 20 de agosto, la plataforma registró problemas que fueron especialmente intensos en GMail y en el buscador. El fallo, que afectó especialmente a países del centro de Europa, Asia (Japón e India), algunas áreas de Australia y las costas de Estados Unidos, duró casi seis horas antes de su completa resolución.
Otras empresas, como Facebook, WhatsApp o Instagram, registran en ocasiones fallos del servicio que pueden deberse a labores de mantenimiento o a algún fallo en los servidores o en la autenticación de usuarios, que es, precisamente, lo que le ha ocurrido a Google. La diferencia es que cuando un problema de estos afecta a la joya de Mountain View, el servicio, al estar centralizado, puede registrar problemas en otras plataformas que, además, en estos momentos son clave para la correcta realización del trabajo en remoto para muchas empresas. Ese es el caso de Google Calendar, Hangouts o el propio correo electrónico.
Cómo mitiga una empresa los efectos
Un fallo como el sufrido en el buscador durante la mañana provoca que el usuario no pueda emplear con normalidad los servicios de Google. Y en tiempos de pandemia, para un teletrabajador eso puede suponer una desconexión prácticamente completa de su puesto de trabajo y, evidentemente, problemas para que la compañía pueda funcionar de forma correcta.
Ofelia Tejerina, abogada digital y presidenta de la Asociación de Internautas, con sede en Madrid, España, explica a ABC que para que estos problemas no afecten ni al usuario corriente ni, especialmente, a las empresas, es importante manejar alternativas de servicio: «El problema es que con Google lo tenemos todo centralizado, y lo mejor para todo el mundo es que eso no sea así. Una de las principales medidas de seguridad para el trabajo online es no tener el correo y la información en la nube en el mismo sitio».
La experta añade que existen alternativas, tanto en navegadores, como en correo o mensajería, que están fuera del paraguas de Google. Asimismo, afirma que en el caso de las compañías, que se puedan ver afectadas en casos como este, es capital tener siempre activo un plan B por si ocurre algún problema.
Conclusiones
En palabras de la abogada digital Ofelia Tejerina: «Una empresa tiene que tener un protoclo en el que se estudien los servicios que se emplean, así como alternativas en caso de que ocurra un error».